21 de enero de 2010

LA FLOR NIÑA DEL MELOCOTÓN







El melocotonero (Prunus persica), se incluye dentro de los frutales de hueso. Eminentemente cultivo mediterráneo, fue introducido en España por los romanos, y actualmente los países mediterráneos producen el 42% del total mundial.

En España, Lérida, Huesca y Zaragoza siguen creciendo en hectáreas y producción, aunque Andalucía baja en ambas. La dura competencia con el norte de África, los elevados costes de mano de obra y la concentración de la producción, hacen de este cultivo un fuerte interrogante hacía su futuro en nuestra Comunidad.

La fruta, la más temprana de España, nace en Andalucía. Melocotón y nectarina de carne blanda y exquisito sabor, casi toda su producción se destina a exportación, pero su belleza se queda en nuestra tierra.

En unos días el árbol dormido desprenderá toda su energía, y desarrollará hojas y flores, vida y amores, que en sus paisajes quedarán para ser pintados en nuestras retinas, con colores blancos y rosas, y en su fondo verde de real ilusión por llegar el primero, por dar la salida, aunque su corazón valiente, no teme al frío del invierno, no sabe que aun quedan 60 días para la primavera.

Se adelantó en su floración, y antes de acabar el mes, llegarán los colores a sus brazos. Sus flores nacerán como gotas de lluvia, en cada centímetro de sus fruteros; y la alegría correrá como sangre de esperanza. Inundados sus campos, las flores blancas marcan el retorno de la luz, el día avanza y ellas engalanadas rosas se marcan, maquilladas por su polen, que sus estambres amarillos les lanzan. Abejas distraídas, que el festín no pueden reprimir, miles de flores en su ruta, que codiciado néctar le suministran. Ellas en su vuelo divisan la hermosura, y el aire celoso, sus pétalos les quiere robar, pero no más lejos de su realidad, nuestro árbol sensible sabe administrar, y al aire en su idioma le dice:

Palabras llevas de la madre,
y en tus celos quieres volver,
llevarte mis colores y recoger.
Mi vida la cierras en tu odre,
y el tiempo de verlas crecer.
Mis hijas caídas de su padre,
a mis pies dejo reposar,
déjame una a una abrigar.
Llévate mi alma en tu landre,
deja mis niñas, unos días soñar.


La flor blanca del melocotón, brilla en la mañana, que el sol vuelve a iluminar. Sus pétalos a rosa viran, y en su caída avisan que la primavera en breve llegará.

15 de enero de 2010

PARQUE NATURAL SIERRA DE ARACENA Y PICOS DE AROCHE, HUELVA

Jabuguillo
Ntra. Sra. de los Ángeles, Alajar
Peña de Arias Montano
Jabuguillo
Fuenteheridos
Fuenteheridos
Fuenteheridos
Jabuguillo
Aracena

Alajar

En Cádiz y Málaga, Sierra de Grazalema y Serranía de Ronda; en Granada La Alpujarra; en Sevilla Sierra Norte, son los pueblos y parques que hemos visitado en Naturalesante, hoy en Huelva, Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

Alájar, Almonaster la Real, Aracena, Aroche, Arroyomolinos de León, Cala, Cañaveral de León, Castaño del Robledo, Corteconcepción, Cortegana, Cortelazor, Cumbres de Enmedio, Cumbres de San Bartolomé, Cumbres Mayores, Encinasola, Fuenteheridos, Galaroza, Higuera de la Sierra, Hinojales, Jabugo, Linares de la Sierra, La Nava, Los Marines, Puerto Moral, Rosal de la Frontera, Santa Ana la Real, Santa Olalla del Cala, Valdelarco y Zufre, 28 municipios que en su seno albergan las 186.827 hectáreas del Parque Natural.

Las aguas del río Múrtigas y la Rivera de Huelva, alimentan en su caminar a un inmenso parque, y en su filtración a la profundidad originaron cuevas de enorme valor, siendo la más conocida como la “Gruta de las Maravillas” en Aracena. Su vegetación dominada por encinas, alcornoques y quegijos, y matorral de coscojas, cornicabras y zarzaparrillas, que la humedad eleva, y sus helechos le pueblan. El lince, la nutria, el gato montés, el meloncillo, el turón, la garduña y la gineta, sus senderos en la tierra y el aire dominado por el águila culebrera, el águila real, el águila calzada, el buitre negro, el buitre leonado, el cernícalo primilla y la cigüeña negra.

En la sierra de Huelva, la brisa del Atlántico, llega a descansar, sus bosques umbríos de humedad, y helechos y musgos, que en cada paso puedes admirar, hacen de esta zona, un vergel en Andalucía. Al norte los mejores senderos, solitarios y acogedores, al sur el frío y sus bosques, al oeste de camino a Portugal y al este Sierra Morena, que en sus dehesas por Sevilla a Córdoba llega a descansar.

Sus pueblos con enorme arquitectura, de siglos pasados, la Iglesia fortaleza de Aracena, el castillo de Cortegana o la Peña de Arias Montano de Alajar, destacan como construcciones humanas, pero la naturaleza hizo algo en sus entrañas que no pudieron superar, “la Gruta de las Maravillas”.

Sus 28 pueblos necesitarían un mes para conocerlos, sus ríos 1 año para andarlos, sus 186.827 has. una vida para apreciarlas, y su legado la eternidad para conservarlas.

De Rosal de la Frontera a Zufre, de aquí a Santa Olalla del Cala, sigo al pueblo de mi pasado, Arroyo Molino de León, y llegaré a Encinasola. Dentro de mi ruta, si con mis manos pudiera abrigar, queda el pulmón serrano de Huelva, donde el sol ve crecer, el ibérico en sus dehesas, la luna ocultará el secreto de su sombra, y en la tierra mil senderos de vegetación quedarán para atravesar. El bosque de Huelva te invita a pasear.

MÁS INFORMACIÓN:

SIERRA DE ARACENA
http://www.sierradearacena.net/


12 de enero de 2010

NIEVA EN LA VEGA DEL GUADALQUIVIR SEVILLANA

Melocotón en la Vega del Guadalquivir

En algún lugar de Sierra Morena
 
El martes 2 de febrero de 1954, se registraba en la Vega del Guadalquivir de Sevilla temperaturas por debajo de 0 ºC, en general, llegaban a -2 ºC. La provincia esperaba la llegada de la nieve, pero el frío hizo a quienes deseaban ver nevar, diluir sus sueños cuando anochecía. La lumbre de la chimenea iluminaba el salón, y la espera terminaba en sus cuartos. Dormía Sevilla, cuando su cielo nevaba. Las plumas de hielo caían en sus calles, pero sus gentes dormían. Nacía un niño en aquella madrugada, y su matrona no llegaba, la nieve cubría su camino, y su bici no avanzaba.

Pueblos que en sus sueños, no imaginaban el color blanco de sus calles, de sus plazas y sus árboles. Amanecía sobre las 08:30, y la nieve cubría sus dehesas, sus casas y sus vidas. Nació Manuel, donde su padre trabajaba, en su casa de campo, en su hogar. Toda Sevilla dormía, pero su familia nerviosa esa noche esperaba su llegada, más su hijo llegó de la mano del sueño blanco.

Amanecía aquel miércoles 3 de febrero, y la nieve no se iba, se quedó en Sevilla, se quedó en sus gentes, que por un día, alegró sus vidas, un día que se les dedicó a ellos, a su tiempo y a su ilusión.

Casi 56 años después, nevó a las puertas de Sevilla, domingo 10 de enero de 2010, último día de la Navidad (quizás sea la única vez que ha nevado en Sevilla en Navidad), la temperatura bajó de los 0 ºC, y las nubes deseaban abrazar Sierra Morena. Desde Huelva a Córdoba, pasando por Sevilla, sus manos de nieve cubrían nuestra tierra, sus dedos peinaban nuestros cuerpos, y su nieve llenaba de ilusión nuestras almas, pero se quedó a sus puertas. Sevilla no bajaba de la barrera de los 2 ºC, y su nieve lloraba en gotas cristalinas de hielo, que sólo hacían soñar despierto a quienes miraban y miraban, y veían nevar en sus calles y sus plazas.

Más los pueblos de la vega, se pintaban de blanco, para recibir el año 10 con las mejores galas, con los mejores deseos, con las ilusiones renovadas. Todos festejaban la venida de las nieves, como sorteo de Navidad que bienes reparte a quienes jugaban con los copos. Nevaba en la Sierra Norte, y el Guadalquivir paró sus aguas, porque quería ser blanco de nieve, y tanto deseo llegó. Castilblanco de los Arroyos y El Pedroso, ofrecían su nieve a la Vega. En poco Burguillos, estallaba en alegría, llegaba el preciado paisaje blanco. Las noticias volaban, vecinos de otros pueblos se desplazaban, no para ver la nieve, sino para ver nevar. Pero no tardó, en breve, la nieve cubría Peñaflor, Lora del Río, Villanueva del Río y Minas, Alcolea del Río, Tocina, Los Rosales, Carmona, Cantillana, Brenes, Villaverde del Río, Alcalá del Río, La Rinconada, La Algaba, San Jerónimo y entrando en Sevilla, su muralla la detuvo.

Hay una ofrenda de la nieve, y sólo de ella, quien ve nevar ve ilusión y alegría, quien ve la nieve, ve vida y recuerdos, y en Sevilla nevó, pues la ilusión y la alegría, la vida y los recuerdos si pasaron la muralla.

FOTOGRAFÍAS DE LA PROVINCIA




31 de diciembre de 2009

CALENDARIO


El calendario actual utilizado en todo el mundo, tiene su origen en Europa, más concretamente se conoce como calendario gregoriano, debido a que su promotor fue el Papa Gregorio XIII. El calendario juliano, dirigía la vida en Europa desde el 46 A.C. hasta el 1582, año en que se comenzó a utilizar el calendario vigente. La transformación se debía a ciertos ajustes del calendario litúrgico, y correcciones del civil. Por ello se dividió el año en 365 días, suponiendo que un año tenía 365,25 días, se instauraron los años bisiestos para corregir este error. Pero no se solucionó del todo, ya que cada 3.300 años, el calendario actual pierde 1 día, por lo que tiene un pequeño error de 26 segundos al año. Corregir este error si es complejo debido a la desaceleración de la Tierra.

En España, para pasar al calendario gregoriano, del anochecer del 4 de octubre de 1582, se pasó al amanecer del 15 del mismo mes, es decir, no existieron los días 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13 y 14 del mes de octubre, días que no se registraron en nuestra historia. Al día de hoy perdemos 26 segundos al año, en 30 años de nuestra vida, en verdad sería 13 minutos más vieja. Son fallos insignificantes, pero existentes.

Al otro lado del Atlántico, otra civilización utilizaba un calendario más exacto que el juliano. La cultura maya mantenía dos calendarios, el Sagrado (Tzolkin) de 260 días y el Civil (Haab) de 365. Ambos transcurrían simultáneamente, el civil se dividía en 18 meses (cada uno de 20 días) y cinco días adicionales (se utilizaban a veces de vacaciones), formando un ciclo que duraba 52 años. Pero estos ciclos se repetían, por ello, cifraron el 21 de diciembre de 2012 (según calendario gregoriano), como final de un ciclo, y la curiosidad, es que sus anotaciones acerca del calendario terminan en esta fecha, en el solsticio de invierno de 2012. Por esta razón se interpreta que fue el final de su calendario, o bien, el día en que dejaron de escribir. Los mayas actuales, interpretan esta teoría como el renacimiento de su cultura, iniciándose un nuevo ciclo, que sigue al que se inició el 13 de agosto del 3114 A.C.

Por el calendario maya me pierdo en que fecha irá actualmente, pero puedo averiguarlo, aunque por el calendario gregoriano, se que estamos en el 31 de diciembre de 2009.

FELIZ AÑO NUEVO 2010.

29 de diciembre de 2009

LLUVIA II

Río Guadalquivir, noviembre de 2009. La línea negra indica la altura actual de hoy, unos 6 metros por encima de su cauce normal, y que debido a su desbordamiento no he podido fotografiar.

El día 6 de octubre hacía una entrada en referencia a la lluvia, privilegio de zonas del mundo con su agua, que a nuestra tierra no llegaban. Aquella foto del puente de Cantillana, con aguas en sus bases a despegar, hoy se repiten, porque de forma generalizada, desde el 16 de diciembre, hizo su presente a Andalucía.

Los datos que puedo obtener de forma oficial, y a través de la página web de la Consejería de Agricultura y Pesca, acerca de las últimas lluvias recogidas en Andalucía, ofrecen registros muy diferentes, pero con algo en común, la lluvia hizo presencia cuando quedaban cuatro días para acabar el otoño. Desde el 16 de diciembre y hasta el 22 del mismo mes (al día de hoy sólo hay datos hasta el día 22, cada jornada se actualizan), en ocho estaciones de nuestras provincias se recogieron la siguiente pluviometría:

- Nijar (Almería): 37,3 l/m2.
- Jérez de la Frontera (Cádiz): 116,9 l/m2.
- Córdoba (Córdoba): 111 l/m2.
- Cartaya (Huelva): 81,8 l/m2.
- Santa Fe (Granada): 55,6 l/m2.
- Baeza (Jaén): 87,4 l/m2.
- Ronda (Málaga): 138,8 l/m2.
- Sevilla (Sevilla): 156,6 l/m2.

Desde el día 16 de diciembre al día 29 del mismo, y a las 10:00 horas, en la ciudad de Sevilla (Distrito Macarena), se llevan registrados 275 l/m2. Tal cantidad de agua y en muy pocos días provocan subidas en los ríos y arroyos, con las consiguientes inundaciones originadas por los desbordamientos, así como desprendimientos y encharques. Aunque también el agua nos trae buenas noticias, como la registrada por ABC en el día de ayer, donde se hace referencia al estado del pantano de los Melonares (construido recientemente para el consumo de agua de Sevilla), el cual se encontraba “vacío” antes de las lluvias citadas y al día de ayer al 30% de su capacidad total.

Sin embargo, las consecuencias más graves para el ecosistema, son sin dudas las erosiones provocadas en el suelo, debido a la alta pluviometría en pocos días. Los arrastres de tierra vegetal hacia los cursos de agua, provoca pérdidas de suelo fértil en los campos agrícolas, dehesas y sierras, pero no acaba aquí los daños, pues estos arrastres son depositados en los cauces fluviales, originando que el fondo de dichos cauces suban de cota, reduciendo los cursos por donde el agua debe llegar al mar, y provocando desbordamientos de ríos y arroyos, disminución en las capacidades de nuestros pantanos, y sin duda, turbidez en las aguas. Esta turbidez, unida a los arrastres depositados (fangos) originan graves daños en nuestros ríos, desde contaminación por metales hasta mortandad de peces y fauna acuícola.
La incidencia de la turbidez en las aguas del Guadalquivir, ya se recogía en el artículo “La extraña y permanente turbidez del río Guadalquivir“ (weblogs.madrimasd.org/remtavares), turbidez provocada sin duda por la erosión de la Cuenca del Guadalquivir. La única forma natural de prevenir la erosión, son los terrenos ocupados por plantas y árboles.


INFORMACIÓN OBTENIDA EN:

DATOS CLIMÁTICOS ESTACIONES RAIF, JUNTA DE ANDALUCÍA
http://dgpa.besana.es/clima/inicio.do

ABC
http://www.abc.es/hemeroteca/historico-28-12-2009/sevilla/Sevilla/las-ultimas-lluvias-llenan-el-pantano-de-melonares-hasta-el-30-de-su-capacidad_1132758573010.html

WEBLOG MADRI+D
http://weblogs.madrimasd.org/remtavares/archive/2008/09/02/99941.aspx

24 de diciembre de 2009

FELIZ NAVIDAD


Hoy día 24 comienza el tiempo de Navidad, días que transcurren hasta la celebración del bautismo de Jesús, justo el domingo siguiente al día de Reyes, este año el 10 de enero.

El día exacto del nacimiento de Jesús es desconocido, pero los cristianos lo celebran el 25 de diciembre desde el siglo IV. Hoy 17 siglos después, se sigue participando en esta fiesta, en la que emergen los mejores deseos para el nuevo año.

Entre el 21 y el 23 de diciembre, la posición del sol en el firmamento al mediodía es la más baja de todo el año. En nuestro hemisferio en diciembre, la noche es más amplia que la luz, pero es desde la entrada del invierno, cuando el día o la luz comienza a ganar minutos a la noche u oscuridad.

El nacimiento de Jesús, fue o se proclamó en el 25 de diciembre, como triunfo de la luz sobre la oscuridad, y del amor sobre el odio. Mil setecientos años de celebración de estas fiestas, dejan huella en la humanidad, y es por ello, que el final de un año y el principio de otro, nos hacen reflexionar, pensar y recordar, acerca de lo que hemos vivido y lo que nos queda por vivir. Seas cristiano o no, creyente o ateo, la fiesta de la Navidad está abierta a todos, es una fiesta de familia, amigos y seres queridos.

A todos, la Navidad, nos provoca un estado de ánimo diferente al del resto del año. De alegría y tristeza, de recuerdos y promesas, de ilusiones y realidades. Cada ser encontrará la felicidad que desee por sendas diferentes, pero quizás un solo camino para llegar a una felicidad constante, el Amor.

El frío invierno llega al hemisferio norte, el otoño quedó atrás, sus días se iban cerrando en la noche, y parecía nunca acabar. Diciembre entró en mis sueños, y el sol estrenó sus brazos, para volver a ganar. Mis ojos creían en la luz, que su amor mandaba a pasear, el invierno se lleva mis malos recuerdos, y la nueva savia, mil promesas destapan de su oculto lugar.

Feliz Navidad.

17 de diciembre de 2009

VIDA EN LA ROCA

Fósiles en las rocas erosionadas de las costas.
Dientes de tiburón fosilizados, SevillaMoluscos Bivalvos, Huelva
Varios

Definido por en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española como “la sustancia de origen orgánico más o menos petrificada, que por causas naturales se encuentra en las capas terrestres”, la palabra fósil tiene un significado que en la mayoría de los casos conocemos, pero no reconocemos en las zonas rurales.

Los fósiles han llegado a cuestionar la teoría de la evolución, debido a descubrimientos con más de 300 millones de años, como helechos petrificados, cuyas características son compartidas por los helechos actuales. Numerosos descubrimientos de peces, como la sardina, el lucio, la perca, la trucha, ya evidencian su existencia hace 50 millones de años, así como especies vegetales, insectos y mamíferos. Quizás sean estos últimos, cuyos fosiles, den apoyo a la teoría evolucionista.

El último gran hallazgo, 90 fósiles de medusas encontrados en la sierra de Constantina, con una antigüedad superior a 550 millones de años, y concentrados en 120 m2, hacen de este lugar único y según un artículo recogido en la página web de “El Mundo”, lo definen como la Capilla Sixtina de los fósiles. Otro gran fósil también fue descubierto en Bonares, una ballena que terminó sus días en tierras onubenses, según se recoge en la web de “ABC”.

El valle del Guadalquivir hizo inundable a las provincias de Sevilla, Huelva y Cádiz, llegando la línea de mar a la misma Constantina, de ahí la curiosidad de estas medusas a una altitud actual sobre el nivel del mar superior a 500 m. y una ballena a 80 m. En el resto de provincias andaluzas, el mar mediterráneo se adentraba con disimulo en las playas, pero poco variaba el litoral en la prehistoria al que hoy conocemos, eso sí, algunos cientos de metros más interior. Las cordilleras Béticas y sierra Morena, dejaron bien formadas las defensas frente al mar. A inicios del Pleistoceno (hace 1,8 millones de años), Andalucía comienza su formación tal como la conocemos, exceptuando las zonas de marismas del Parque Nacional de Doñana, que aunque se suponía que siempre estuvo inundada, las ultimas investigaciones, apuntan a que hubo civilizaciones en su interior.

Todas las zonas que estuvieron inundadas fueron el fondo del mar, de ahí los numerosos fósiles marinos que podemos encontrar en los inicios de la sierra, más difícil es encontrar fósiles vegetales o mamíferos, debido a las grandes zonas inundadas en Andalucía Occidental.

En cualquiera de nuestras costas, en zonas donde hay erosión, en los inicios de nuestras sierras, en canteras de zahorra, en excavaciones, en las dehesas de Sevilla, Huelva y Cádiz, hay miles de fósiles que nos pueden hablar de sus millones de años. Más usualmente en terrenos calizos con fácil erosión, los podemos encontrar, y mejor justo después de lluvias, pues hay erosión y quedan limpios de tierra.

El uso de los fósiles, es mayoritariamente como colección, y gran parte de las colecciones tienen fines científicos e históricos, aunque hay zonas en España que le dan mitologías. Tal es el ejemplo del pueblo zaragozano de Alhama de Aragón, donde según la mitología, los dientes fosilizados de tiburones, son puntas de los rayos que en las duras tormentas caen sobre la tierra. Para ello, estos fósiles de dientes de tiburón son usados como protección en las casas y granjas, colocándolos en el exterior a modo de defensa evitando el impacto de los rayos en sus propiedades.


INFORMACIÓN EXTRAÍDA:

EL MUNDO, “La Capilla Sixtina de los fósiles”.
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/05/26/andalucia_sevilla/1243360625.html

ABC, “La cruenta historia de la muerte de una ballena de 4,5 millones de años”.
http://www.abcdesevilla.es/20091215/ciencia-tecnologia-paleontologia-fosiles/cruenta-historia-muerte-ballena-200912151427.html

GEOIBERIA
http://www.geoiberia.com/geo_iberia/evolucion/evolucion_paleo.htm

10 de diciembre de 2009

PARQUE NATURAL SIERRA NORTE DE SEVILLA

Río Viar
Almadén de la Plata Cerro del Hierro
Sierra Norte, Cazalla de la Sierra
Finca El Berrocal, Almadén de la Plata
Sierra Norte, Constantina
Al norte de Sevilla, escoltada por piedras, las más jóvenes alcanzan ya los 250 millones de años, aparece privilegiada la Sierra Norte, que alberga en su interior al Parque Natural Sierra Norte de Sevilla, con una extensión de 177.484 has. y acogido por los municipios de Alanís, Almadén de la Plata, Cazalla de la Sierra, Constantina, Guadalcanal, Las Navas de la Concepción, El Pedroso, La Puebla de los Infantes, El Real de la Jara y San Nicolás del Puerto. Sus ríos Viar, Retortillo y Rivera de Huesna respiran su agua al Guadalquivir, aguas que desde paisajes suaves y en lomos, a veces escarpados, un día llegaban a la costa, pues se considera Constantina, como la antigua línea de mar de Sevilla, debido a los últimos descubrimientos de medusa fósiles con unos 500 millones de años de antigüedad.
Su cielo surcado por el águila imperial, el buitre negro, el mirlo acuático y la cigueña negra. Su tierra pisada por el ciervo, el venado, el jabalí, el zorro, la jineta, el turón, el tejón, el meloncillo, el gato montés y la nutria. La trucha en su único río en Sevilla, y la vegetación formada por quejigo, rebollo, roble melojo, encinas, alcornoques, aliso, fresno, chopo, olmo, avellano y más.
Sus entrañas albergan dólmenes, necrópolis romanas, cuevas y yacimientos arqueológicos, hacen de la Sierra Norte un complejo único de Andalucía.
La última aspiración, obtener la distinción de Geoparque, para integrarse en la red europea y, en la red mundial de la UNESCO.

Entre los requisitos, son cumplidos, lugar singular de importancia científica, estética y educacional, así como contar con una extensión suficiente para su desarrollo económico.
Cerro del Hierro, antigua explotación minera de hierro; el abuelo del parque, un tronco fósil con más de 295 millones de años; fósiles marinos visibles en rocas en Constantina; ríos de agua cristalina; ecosistemas naturales, y por supuesto sus paisajes geológicos de gran importancia, hacen de la Sierra Norte un lugar único de la naturaleza, de gran belleza y atracción .
En la actualidad, sólo dos parques geológicos hay en Andalucía, el Parque Natural de las Sierras Subbéticas y el Parque Geológico Cabo de Gata – Nijar.


INFORMACIÓN OBTENIDA DE:

JUNTA DE ANDALUCÍA:
http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/site/web/menuitem.a5664a214f73c3df81d8899661525ea0/?vgnextoid=396fc073a4335010VgnVCM1000000624e50aRCRD

PARQUES NATURALES DE ANDALUCÍA:
http://andalucianatural.com/

LA VEGA DE SEVILLA
http://www.redlocaldigital.info/sierranorte/La+Sierra+Norte+trabaja+para++obtener+la+distinción+de+Geoparque.asp

CENTRO DE VISITANTES CORTIJO EL BERROCAL (ALMADÉN DE LA PLATA)
http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/servtc5/ventana/mostrarFicha.do?idEquipamiento=19779

2 de diciembre de 2009

OLIVO

Monumento al olivo, Burguillos (Sevilla)
"Carrasqueño de Alcaudete", existen datos que confirman la presencia de este olivo hace más de 500 años. Algunos expertos fijan su edad en torno a 1.000 años. Proviene de una finca de Alcaudete (Jaén).

Olivo agarrado a su tierra. Sierra de Ronda (Málaga)

Campos de olivar entre Baeza y Úbeda (Jaén)

Museo de la cultura del olivo, Baeza (Jaén)



Olea europea, olivo, árbol longevo de nuestra tierra. Si un árbol tuviese que contar la historia de Andalucía, no podríamos dudar, dejaríamos hablar al olivo.

El olivo, fue la primera especie arbórea “domesticada”, hace unos 6.000 años en Oriente Próximo. Llegó hasta Andalucía a través de los fenicios o griegos, quienes expandieron el cultivo por todo el Mediterráneo, aunque en la península ya disfrutábamos del acebuche (olea europea var. Sylvestris). En la cultura griega ya existía legislación para la protección y expansión del olivo.

Oleum, ya fue muy valioso en las culturas romana y árabe. La leyenda se refiere al olivo como un don de Dios entregado a Adán por medio de su hijo Seth. En la cultura griega Palas Atenea, diosa de la sabiduría, hace del aceite símbolo de curación y paz, al igual que en la cultura cristiana.
Sus usos en las antiguas culturas se basaban en alimento, combustible, medicinas, jabón y cosméticos, usos que aun perduran en nuestra sociedad.
Hoy día en Andalucía, no hay provincia donde no resida este árbol milenario. Siete casas, y un palacio, hicieron en el sur hogar al olivar. Desplazó dehesas de encinas para asentarse y perdurar hasta nuestros días. Su cultivo llegó a lugares escarpados y de difícil acceso. En referencia a la agricultura ecológica, cultivo pionero y más extensivo. Hoy el cultivo se ha adaptado perfectamente a buenas prácticas agrícolas, evitando erosión y con ello la desertificación, así como recuperar el ecosistema a través del control en las aplicaciones de fitosanitarios, desarrollando para ello programas específicos de malas hierbas, plagas y labores, redactado en el protocolo de Producción Integrada y Producción Ecológica.

El 60% de la superficie olivarera nacional, se encuentra en Andalucía. Aceites andaluces son ya mundialmente conocidos, además de aceitunas de mesa. Variedades como la hojiblanca, picual, lechín de Sevilla, gordal, manzanilla, aloreña, verdial de Vélez-Málaga, carrasqueña de Córdoba (picudo o picuda), y la última niña de nuestras variedades, hija de picual y arbequino, sikitita (chiquitita), se extienden por tierras del sur, nacidas y criadas por andaluces.

Olivares de Huelva que han visto de sus vecinos vinos salir, lluvias llegar y brisa pasar. Barcos de andaluces partir, a otras tierras y en ellos olivos que hoy oro dan donde oro salió. Olivo de Huelva, que ves los cielos de aves pasar, y tus raíces a Doñana quieren llegar. Desde tu costa de la luz Huelva, llevas por el Guadalquivir mercancías a Sevilla, y en sus orillas, aparece el árbol que la gordal hizo criar. Desde la vega a la sierra, años de trabajo, y rutas que famosas se hicieron por ti. En Córdoba, culturas has visto pasar, y entre sus campos de olivar, suspiros de Castilla por verte llegar. Granada, y al frío resistió, más en su camino a la costa caminando, llegó a la Alpujarra, y en su tierra se quedó impregnado de su agua y su gente. Pasó a Almería, donde el Sol le ofrecía horas y horas de luz, para dar un sabor especial a su zumo, que de oro a viejo pasó. En Málaga, besó la playa, para cubrir de sal sus raíces, pero no pudo imaginarse que desde la sierra bajara, a la orilla del mar que le trajo, de las aguas que portaron su especie a nuevas tierras. Málaga, le cedió a Cádiz, por Ronda su olivar, y en su último viaje por Andalucía, Cádiz lo supo apreciar. Y en Jaén paisajes de propiedad, inmortales en el recuerdo, que regalaste al olivo, tu tierra y tu vida, tu casa y tu corazón, porque no hay olivo que no suspire por anclar sus raíces en su madre jienense.
MUSEO DE LA CULTURA DEL OLIVO, BAEZA
MUSEO DEL OLIVAR Y DEL ACEITE, BAENA

26 de noviembre de 2009

HURACÁN DE FUEGO

Sol cubierto por el humo
Aznalcóllar, febrero de 2006, 18 meses después

El martes 27 de julio de 2004, se registró en la estación agroclimática de Riotinto (Huelva) una máxima de 38,13ºC (el cuarto día más caluroso del verano de 2004). La humedad media del día fue del 20,46%, y la mínima del 11%. La velocidad del viento llegaba a los 60 Km/h. No llovía desde el 11 de julio de ese mismo año. Calor insoportable, humedad muy baja y sequedad en la sierra, hizo estallar el ataque de un fenómeno incontrolable, el fuego, iniciado intencionadamente.

A las 16:35 de aquel 27 de julio, en Riotinto se originaba el ataque más fuerte conocido por la Sierra de Huelva y Sevilla. Un huracán de fuego, engullía miles de hectáreas de monte. Un incendio provocado traspasaba los límites controlados para destrozar nuestra sierra. El más violento conocido en Andalucía con una velocidad de avance de más de 10 Km/h. Aquella negligencia nos quitaba por muchos años, una parte de nuestra vida. Nos arrancó de cuajo miles de árboles, plantas y animales. Se llevó la vida de un matrimonio, provocó heridas a varias personas, y dejó pueblos enteros en soledad.

Águila calzada, águila culebrera, águila real, ratonero, búho real, cárabo, herrerillo, carbonero, curruca, ruiseñor, cigüeña negra, garza real, mirlo, gavilán, milano negro, arrendajo, perdiz, golondrina, alcaudón, rabilargo, trepador, gineta, meloncillo, zorro, jabalí, ciervo, nutria, gato montés, comadreja, conejo, tejón, murciélago, garduña, hurón, oveja, cabra, cerdo, caballo, yegua, toro, vaca, alcornoque, encina, matorral, eucalipto, pino, palmas, retama, romero, víbora hocicuda, lagarto ocelado, lagartija colilarga, lagartija ibérica, y así una larga lista de seres vivos que bien perdieron su ecosistema o, más grave se perdieron en aquel incendio, aunque sin duda la mayor tragedia fue la muerte de un matrimonio a causa del fuego en Las Delgadas.

27.839 hectáreas arrasadas (superficie igual a la de 28.000 campos de futbol) y heridas de muerte y soledad, de odio y tristeza. Pueblos que se quedaron entre cenizas y recuerdos, perdieron su entorno y lloraron por su sierra. Su economía gravemente afectada, todo por que la vida de sus montes se perdía.

En Huelva, Berrocal, Escacena del Campo, Minas de Riotinto, Nerva, Paterna del Campo y Zalamea la Real. En Sevilla Aznalcóllar, El Castillo de las Guardas, El Garrobo, Gerena y El Madroño.

Después del desastre, muchas promesas se hicieron, pero poco a poco avanzan los días, y las promesas caen en el olvido, lugar que pareció instalarse en las zonas quemadas. El paisaje que quedó tras el paso de las llamas, es desolador y nunca visto por los vecinos de los pueblos afectados. Harán falta 40 años para que el paisaje se parezca, a aquel que existía antes de pasar el fuego por sus vidas. No se cuantos vecinos se irán con la pena de no ver su sierra, dando cobijo a encinas y alcornoques, a ciervos y jabalíes, pues hay quien no llegue al 2044.