26 de noviembre de 2009

HURACÁN DE FUEGO

Sol cubierto por el humo
Aznalcóllar, febrero de 2006, 18 meses después

El martes 27 de julio de 2004, se registró en la estación agroclimática de Riotinto (Huelva) una máxima de 38,13ºC (el cuarto día más caluroso del verano de 2004). La humedad media del día fue del 20,46%, y la mínima del 11%. La velocidad del viento llegaba a los 60 Km/h. No llovía desde el 11 de julio de ese mismo año. Calor insoportable, humedad muy baja y sequedad en la sierra, hizo estallar el ataque de un fenómeno incontrolable, el fuego, iniciado intencionadamente.

A las 16:35 de aquel 27 de julio, en Riotinto se originaba el ataque más fuerte conocido por la Sierra de Huelva y Sevilla. Un huracán de fuego, engullía miles de hectáreas de monte. Un incendio provocado traspasaba los límites controlados para destrozar nuestra sierra. El más violento conocido en Andalucía con una velocidad de avance de más de 10 Km/h. Aquella negligencia nos quitaba por muchos años, una parte de nuestra vida. Nos arrancó de cuajo miles de árboles, plantas y animales. Se llevó la vida de un matrimonio, provocó heridas a varias personas, y dejó pueblos enteros en soledad.

Águila calzada, águila culebrera, águila real, ratonero, búho real, cárabo, herrerillo, carbonero, curruca, ruiseñor, cigüeña negra, garza real, mirlo, gavilán, milano negro, arrendajo, perdiz, golondrina, alcaudón, rabilargo, trepador, gineta, meloncillo, zorro, jabalí, ciervo, nutria, gato montés, comadreja, conejo, tejón, murciélago, garduña, hurón, oveja, cabra, cerdo, caballo, yegua, toro, vaca, alcornoque, encina, matorral, eucalipto, pino, palmas, retama, romero, víbora hocicuda, lagarto ocelado, lagartija colilarga, lagartija ibérica, y así una larga lista de seres vivos que bien perdieron su ecosistema o, más grave se perdieron en aquel incendio, aunque sin duda la mayor tragedia fue la muerte de un matrimonio a causa del fuego en Las Delgadas.

27.839 hectáreas arrasadas (superficie igual a la de 28.000 campos de futbol) y heridas de muerte y soledad, de odio y tristeza. Pueblos que se quedaron entre cenizas y recuerdos, perdieron su entorno y lloraron por su sierra. Su economía gravemente afectada, todo por que la vida de sus montes se perdía.

En Huelva, Berrocal, Escacena del Campo, Minas de Riotinto, Nerva, Paterna del Campo y Zalamea la Real. En Sevilla Aznalcóllar, El Castillo de las Guardas, El Garrobo, Gerena y El Madroño.

Después del desastre, muchas promesas se hicieron, pero poco a poco avanzan los días, y las promesas caen en el olvido, lugar que pareció instalarse en las zonas quemadas. El paisaje que quedó tras el paso de las llamas, es desolador y nunca visto por los vecinos de los pueblos afectados. Harán falta 40 años para que el paisaje se parezca, a aquel que existía antes de pasar el fuego por sus vidas. No se cuantos vecinos se irán con la pena de no ver su sierra, dando cobijo a encinas y alcornoques, a ciervos y jabalíes, pues hay quien no llegue al 2044.

18 de noviembre de 2009

LINCE IBÉRICO

Maqueta de lince ibérico (Universidad de Huelva)

Puesta de Sol en El Berrocal (Almadén de la Plata), última casa del lince ibérico en Sevilla

Si el toro bravo y el cerdo ibérico, por su adaptación a las dehesas, podrían ser los dos mamíferos más destacados en nuestros días, el lince ibérico (Lynx pardinus), a principios del siglo XX, dominaba la Península, y junto con el lobo ibérico (Canis lupus), se convertían en los dos amos de nuestros montes. Con respecto al lince, su distribución, sólo se veía reducida en ciertas zonas concretas, como la costa de Almería; aunque el paso de los años nos ha llevado a la situación actual, donde bajo muchos controles humanos, existe población estable sólo en el Parque Nacional de Doñana y en el Parque Natural de Sierra de Andújar (Sierra Morena Oriental, Andújar-Cardeña). En ocasiones también se han constatado ejemplares en la Sierra de Toledo.

El descenso en las poblaciones de conejos, la destrucción de su hábitat natural, cepos y el agresivo trato por parte de personas, en especial de cazadores, llevaron a la reducción de su población hasta niveles críticos, temiéndose su desaparición. Hoy día, con programas de recuperación de su vida salvaje, resulta muy difícil de integrar a tan querida especie en la sierra. Sus costumbres de solitario, dominio de su zona y de recorrer grandes extensiones hasta establecerse, hacen una difícil adaptación, de ahí su refugio en parques nacionales, con grandes extensiones de vegetación y reducida presencia humana.

De adulto su mayor actividad se concentra en el crepúsculo, aunque también puede desarrollar actividades nocturnas. A menudo, este comportamiento, si se encuentran cercanos a carreteras, ocasionan atropellos por vehículos, debido a la poca visibilidad nocturna.

Llegar al nivel crítico de población, y ser Andalucía, la única Comunidad de España, con posibilidad de recuperar poblaciones del felino más amenazado el mundo en espacios naturales, hizo que se llegara al Pacto Andaluz por el lince ibérico. El proceso de cría en cautividad en los centros de Andalucía está teniendo un éxito por encima de las estimaciones, y el siguiente paso es establecerlo en su medio natural, nuestras sierras y dehesas. Las zonas óptimas para la reintroducción serían tres: Guarrizas, Guadalmellato y Hornachuelos. Si todo sale como se espera, la suelta de ejemplares se realizará a final de año.

Dentro del programa de recuperación establecido y tras el éxito de la cría en cautivad, se llegó a un acuerdo con nuestro país vecino Portugal, para trasladar animales desde Andalucía a centros lusos. El primer ejemplar, una hembra llamada “Azahar”, fue llevada a Silves, a final del pasado mes de octubre, siendo la primera de los 16 ejemplares que llegaran a tierras portuguesas.

En todos nosotros está, su integración, favoreciendo con ella la continuidad de nuestras dehesas y sierras, tomando en cada visita a nuestros parques, medidas de protección mediambientales, como transcurrir por senderos, no arrojar basuras, no alteración de la fauna y flora, y por supuesto en nuestra vida cotidiana, adoptando normas de conducta compatibles con el medio ambiente. Muchas cosas ya han cambiado en los últimos años, un dato curioso, en 1977 en El Berrocal (Almadén de la Plata, Sevilla) un lince cayó en un cepo destinado a los zorros, precisamente el año que se malló esta finca. Al parecer, por entonces, una pareja criaba en la finca. Desgraciadamente, fue la última pareja en libertad en Sevilla. Hoy día dicha finca es propiedad de la Junta de Andalucía, e integrada en el Parque Natural de Sierra Norte, apta para en su momento dar cobijo a linces.

Del paso de este mamífero por nuestros pueblos, quedó grabado en el escudo municipal de Lebrija (Sevilla), donde dos linces ibéricos, protegen la torre central del escudo. También aparece en el de Bonares (Huelva), donde destaca la cabeza de un lince en su parte central.

Que nuestros hijos/as no vean al lince sólo en maqueta (como la expuesta en la fotografía superior) está en nuestras manos, aunque yo, hasta el momento aún no he podido hacerle una foto a un lince en libertad (de ahí que para esta entrada tenga que poner una maqueta), y por ello, me comprometo a ayudar a este felino, para su integración en nuestros parques.


EL LINCE IBÉRICO

PACTO ANDALUZ POR EL LINCE IBÉRICO

PROGRAMA DE CONSERVACIÓN EX-SITU
http://www.lynxexsitu.es/

GRUPO LINCE DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA PARA LA CONSERVACIÓN Y ESTUDIO DE LOS MAMÍFEROS (SECEM)

FUNDACIÓN BIODIVERSIDAD

FICHA DEL LINCE DEL ATLAS Y LIBRO ROJO DE MAMÍFEROS TERRESTRES DE ESPAÑA

HOJAS DE PRIMAVERA

Frutal de hueso, Villanueva del Río y Minas (Sevilla)


Y no me he dado cuenta, pero llevo casi dos meses de otoño, el verano no se quiso ir, el sol seguía lleno de vida, y sus rayos aun duraban entre las nubes.

Los árboles no querían quitarse sus prendas, hojas que debían haberse caído a final de octubre, pero es en esta semana cuando empiezas a llorar. Los frutales dejan volar sus hojas nacidas en invierno y crecidas en primavera, su color verde cambia por marrón, y llegan al suelo doradas, como premio de su vida, que ahora dejan en nuestra tierra. El álamo, cubre su zona, de un manto vegetal, que sus propias raíces alimentaron.

Su sabia ya no les llega, el aire quiere jugar con ellas, y en el sueño de otoño, caen al suelo, en una brisa que no podemos oír. Los pájaros le silban, para endulzar su viaje, el agua de lluvia les alivia su caída, y entre todas forman nueva vida en la tierra.

Dos meses más tarde del inicio del otoño, nuestros árboles inician su cambio de ropa, y se preparan para el invierno, que en breve llegará, cargado de frío y humedad. El día comenzará a crecer y la luz al final brillará.

Hojas de primavera, que en otoño dejan su vida para volar, en tu viaje aire suave en la espalda, y frío en el haz. Un viento que llega, y a tu árbol hace llorar, sois lágrimas que desde las ramas, no se pudieron secar, y en tu último suspiro, en tu madre tierra quieres descansar, no sin antes en silencio un adiós dejas escapar. Hojas que ahora caen, no tardéis en llegar, que la primavera nuevas trae, para poderte apreciar.

17 de noviembre de 2009

SIERRA DE GRAZALEMA II

Sierra de Grazalema, provincia de Málaga
Tajo de Ronda

Ronda
Fin de Sierra de Grazalema, provincia de Málaga

Setenil de las Bodegas

Declarado en 1975 reserva de la Biosfera por la Unesco, el Parque Natural de Grazalema, se sitúa entre las provincias de Cádiz y el norte de Málaga. En la entrada anterior dedicada a este parque, comentaba que tenía una extensión mayor de 50.000 has., y destacar que su cota máxima en la cumbre del Torreón (Cádiz) es de 1.654 m.

Quizás en la provincia de Málaga, la ruta por el parque consta de menor número de pueblos, pero no por ello se han de dejar de visitar. Hogar de bandoleros andaluces, su río Guadiaro, pone límites en el lado Este, y deja a Ronda, como único pueblo de la sierra al cruzarlo. En esta serranía se encuentran algunos de los puntos con mayor pluviometría de la península Ibérica, hecho que regaló al parque un árbol propiedad de esta sierra, el pinsapo (Avies Pinsapo Boissier), y su bosque el Pinsapar. Este abeto resistió en Andalucía, la retirada de las glaciaciones, es como un fósil viviente.

Además de flora autóctona, hay lugares de interés propios de esta zona. En la provincia de Málaga se encuentran las cuevas más grandes del Parque, en especial y más concretamente en Benaoján, se encuentra situada la Cueva de la Pileta, donde existen algunas de las pinturas del Paleolítico más importantes de España. Destacan otras como la Cueva del Gato y la Cueva del Hundidero, con impresionantes cursos de aguas cristalinas y frias en su interior. Zona de cuevas de gran profundidad, senderos entre rocas con mil formas, y aves que dominan los cielos, Grazalema aun guarda secretos, que sólo el visitante podrá descubrir.

Rutas de montaña, regatas, raids, escalada, rapel, tirolina, quad, descensos, espeleología, rutas a caballo, y mi deporte favorito, ciclismo, tanto en senderos, como en carreteras asfaltadas. El puerto más conocido por los ciclistas, el Puerto de las Palomas (1.360 m), situado en la provincia de Cádiz. Todas las actividades del Parque, en un entorno sin fin para la recreación de la vista, por su naturaleza virgen, y sus paisajes.

Ladera de Cortes de la Frontera, que en la plaza llegaste a soñar, que terminaba la sierra, cuando en verdad, a tus espaldas no te la podías imaginar. En Jimera de Líbar, los cielos no parecen terminar, su recorrido nos lleva a Benaoján, agua de la montaña, y hacía la roca moldeada suspiran, arcos de tus calles que recuerdan sus cuevas. En Montejaque los senderos hacía las casas primitivas nos llevan sin cesar, cerros que vigilan al pueblo blanco, y volviendo a Benaoján, a Ronda quiero llegar.

El Tajo de Ronda, al cruzarlo andando, el suspiro me hace aflorar, esa pared vertical, que el puente quiere imitar, y hacia un lado, hendido entre la sierra, y al otro no parece igual, un valle se abre, y la mirada me hace dudar.

Aunque de la Sierra de Grazalema, por Ronda la dejo, no me puedo ir, sin antes parar en Setenil de las Bodegas, ver su cumbre que arropando a las casas está. Pasar por un techo de la sierra, que en sus entrañas, a sus vecinos le da tranquilidad.


BLOG DE LA SERRANÍA DE RONDA
http://www.laserranianatural.com/


ACTIVIDADES DEL PARQUE DE GRAZALEMA
http://www.horizonaventura.com/


14 de noviembre de 2009

AGUA DE MAR

Playa de Matalascañas a Mazagón, agosto 2008

En verano, nuestras costas parecen no descansar. Senderos de entradas a sus aguas, miles de vidas que a la playa se van a descubrir su cuerpo para que los rayos del sol, su piel pueda dorar. Agotada la arena, de tanta presión, sólo algo de respiro en la noche, que su mar le deja pasar.

Aun en verano, hay kilómetros de playas vírgenes en nuestro litoral, el más conocido, el que tiene el placer de mojar a nuestro mejor parque natural, Doñana. En su final, y entre Matalascañas y Mazagón, 20 kilómetros de playa natural, sin casas, sin construcciones, en su estado primitivo, en su mejor traje, se presenta una ruta que parece ser de otro lugar. Sólo hay accesos por zonas concretas, pero dentro de esos 20 km., en unos 12 de ellos, no se puede acceder, de no ser que se haga por la misma playa, ya estás dentro del Parque Dunar. Incluso en verano, es difícil de cruzarse con otra persona, pero sin duda, si lo consigues, será un pescador o un ciclista.

Comenzando en Mazagón, justo por la línea de mar, puedes ir con tu bici, a Matalascañas visitar, y verás el infinito mar azul, y las dunas su viento frenar. De la torre del Loro, a la torre de la Higuera, una playa virgen te espera. Dentro de sus aguas, pequeños peces te acompañarán. Al regresar a Mazagón por la ruta junto a la carretera, especial para ciclistas puedes tomar.

En invierno, más que nunca de la playa me gusta disfrutar. Su tranquilidad, su aroma y su aire, que me hace recuperar, del cansancio de los días, y del ruido de la ciudad.

El tiempo se detiene, no llevo ni reloj, su olor me embriaga. Dicen que el agua de mar, transportada por el aire en forma de minúsculas gotas, posee propiedades que al ser inhalado, da tranquilidad en el sistema nervioso y estimula la acción de las defensas del organismo. El viento moldea nuestra piel masajeándola, y la humedad ambiental en la playa hace bajar nuestra tensión arterial. Sin duda es una dosis de mejora en nuestro sistema respiratorio y un tratamiento natural de alergías, asmas, bronquitis, resfriados y faringitis.

Agua de mar, brisa que tus manos, gotas de agua nos hacen llegar, más cerca de ti quisiera vivir. Verte en cada amenecer, y pasear en el atardecer, llenarme mis pies de arena, y mis manos de sal. En la distancia tus barquitos observar, y las olas que mis ojos contando van. Por la noche solo escuchar tu fuerza y por el día la vida que a tu alrededor, cada día nos das.


PARQUE DUNAR, MATALASCAÑAS (HUELVA)



11 de noviembre de 2009

VÍAS ANTIGUAS DE CARBÓN Y HUMO

Túnel vía verde de la Sierra, Coripe (Cádiz)

Villanueva del Río y Minas (Sevilla)

En 1804, una adaptación de la máquina de vapor, hizo moverse una mole de hierro sobre rieles a una velocidad de 8 Km/h, para recorrer 15 Km. en Gales. Comenzó aquí un nuevo transporte, que aun hoy día es de los más eficaces, rápidos y limpios con el medio ambiente. En España, en 1848 comienza el transporte por tren en la línea Barcelona - Mataró, inaugurada el 28 de octubre. Anteriormente a la máquina de vapor, se habían utilizado caballos para el arrastre de carros sobre raíles.

Los trenes de vapor, consumían carbón para generar a través del humo de su combustión, vapor, al calentar el agua a través de los conductos por donde pasaba el humo. Dos personas desarrollaban el trabajo en la locomotora.

El primer uso del ferrocarril fue industrial, aunque rápidamente pasó al uso civil, aunque su mayor rendimiento quizás fuese su facilidad para el transporte de mercancías, entre ellas minerales y sus transformados.

Debido a su gran tonelaje, se facilitaba su movimiento con explanadas en el terreno, por donde pasarían las vías. Sus rutas atravesaban montañas, ríos y valles, y por ello se realizaron grandes obras de ingenierías y que hoy día aun guardan en sus piezas el paso de los años. Puentes y túneles destacaron entre todas estas obras.

Con la llegada del diesel al ferrocarril se ganó potencia en los motores, por lo que se generaron nuevas vías y recorridos. Los motores eléctricos suponen la última generación, y con ello nuevos sistemas de control en vías.

Los años, dejaron inutilizadas multitud de tramos de vías, antiguamente utilizadas por trenes de vapor. Recorridos en la naturaleza que guardan en el recuerdo paisajes de gran valor, y de difícil acceso, aunque la vía nos lleva a sus entrañas.

Estas vías inutilizadas, han sido reconvertidas en senderos para el disfrute de la naturaleza, y su encanto es desconocido, pues en cada punto su historia es infinita. La vía verde se abre al espectador que quiera participar en la obra, por donde un día el tren de vapor generó el nuevo paisaje, lleno de agua en su interior, y dejando un rastro de humo, para no perderse en nuestras sierras.

Nuevas vías para adentrarnos en la sierra, pero también es necesario el justo premio a quien en años silbaba por sus caminos. Son verdaderos museos de nuestra historia, aquellos trenes que aún quedan en el presente.

MÁS INFORMACIÓN DE LAS VÍAS VERDES EN ESPAÑA:
http://www.viasverdes.com/ViasVerdes

10 de noviembre de 2009

TORO BRAVO












De entre todos los mamíferos de nuestras dehesas, destacan por su dominio y adaptación en la sierra, dos de ellos, el toro bravo y el cerdo ibérico. Valientes y orgullosos, pero a la vez huidizos y sin vejez.

Centrándome en el toro bravo o toro de lidia, su origen es muy cuestionado, pero sin duda, ibérico. Descendiente del mítico Uro, su vida transcurría en clima mediterráneo, cerca de cursos de agua, y era allí donde en los años 5.000 al 3.000 A.C., el hombre cazaba a éste mamífero, el cual le aportaba su carne y piel, y al domesticarlo leche y trabajo. La gran personalidad de este animal, ya era plasmada en pinturas dentro de cuevas, quizás con su misma sangre, quizás con sus mismos huesos. Esas pinturas rupestres que nos asombran, nos mostraban al animal más poderoso ante nuestros antepasados.

La evolución de la especie, siguió conforme a la evolución humana. Mientras en Asia, el toro ya había sido domesticado, en Europa aún el bisonte seguía en libertad.

Tal como conocemos al toro bravo hoy día, se puede decir que se inició con la formación de ganaderías de crianzas a principio del siglo XVIII, aunque en zonas concretas de España, esa selección ya se había iniciado. Con las ganaderías empezó la primera gran selección genética de un animal.

Durante años, ganaderos y mayorales, fueron cruzando animales para ganar caracteres en el animal, observados de sus progenitores y hermanos en tentaderos y corridas, y en el campo por su trapío.

Animal que en libertad, es gregario, hallando seguridad en compañía de su manada. Seguridad que también da a otros animales que a su compañía se agregan, tal como cerdos o caballos. Dentro de la manada, existe siempre uno o varios toros dominantes, que en las peleas, atacan al toro derrotado, siendo éste último, el más peligroso en el campo, pues al quedar sólo, y a veces herido tras una pelea, embiste con mucho peligro a cualquier persona, incluso a vehículos, vallados y otros animales.

No se considera al toro bravo, animal domesticado, pues en su crianza se sigue unas pautas, para conseguir animales de vida “salvaje”, donde no se potencia su rendimiento en canal, sino su fuerza, trapio, y su comportamiento al embestir.

Añojo, que con su madre descansa en las dehesas. Erales que aun de miedo huyen en carreras desafiantes. Utreros que su condición desarrolla, su fuerza emplea, y su juventud enamora. Cuatreños que en su trapio, le concedieron un año, que su vida plena en cuatro años, se llena de días para su encuentro. Cinqueños que como luchadores criados, a la plaza van a dejar su sangre, y con su valor se podrán salvar, como semental en su tierra natal.

Toro bravo, criado de la naturaleza, dueño de las dehesas, que vida más bella. Cinco años bajo el sol y las estrellas, la luna que tu silueta marca en el horizonte, pero sólo cinco años. Llora el albero que recoge tu sangre, porque muy pocos, dejan su vida en su dehesa, muy pocos, terminan sus días en su tierra. Honor.

6 de noviembre de 2009

SIERRA DE GRAZALEMA I

Sierra de Grazalema, provincia de Cádiz


Jardín Botánico en El Bosque, Pinsapo

Villaluenga del Rosario

Grazalema

Zahara de la Sierra, Ruta del Puerto de las Palomas

Abierto a sus visitantes, acogedor a sus invitados, y vigilante de sus frutos, aparece el Parque Natural de Sierra de Grazalema. Con una extensión de más de 50.000 has. en las provincias de Cádiz y Málaga, necesitaríamos una vida para conocerlo, y cien para enterderlo. Pero es rápida su integración, pues sin duda es un espectáculo sus paisajes, sus pueblos, sus fiestas y sus gentes.

Rocas moldeadas por los años, valles encajados, cornisas, cuevas abiertas al visitante, aguas en sus ríos, aves, pueblos encantados, arqueología y por suspuesto, el pinsapar.

La ruta que propongo transcurre por la provincia de Cádiz, más adelante, comentaré aquella que visité en la de Málaga.

De entre todos los pueblos para empezar, El Bosque, que nos llena de emociones, en este rincón del mundo privilegiado, custodio del Pinsapo, que maravilla con solo su nombre. En su Jardín Botánico, descubrimos en unos metros el paisaje que nuestra vista no puede alcanzar. Sus calles empedradas y ascendentes, nos marcan el sello de los pueblos blancos. Aunque antes de llegar a él, un alto en Prado del Rey, para entender la progresión hacía la sierra.

Úbrique se presenta escoltada por la sierra, artesanía en sus manos que moldean la piel, igual que el viento y el agua, esculpieron en la roca su serranía. Parten caminos al noreste que llevan a Benaocaz, inicio del corredor entre las rocas, que llega a Villaluenga del Rosario, mi pueblo soñado. Casas blancas de mil encantos, calles de piedras que en su sueño conducen el agua. Arropada por la ladera, donde las cuevas absorven la oscuridad, y estancia tranquila, que en la Fonda de Ana Mari, detuvo la edad. De aquí, nuestro caminar a Grazalema llegar. Pueblo que al parque nombre da, y no es por suerte, es por su belleza, que en una sóla vista no puedes admirar. Si la ruta de Grazalema a Zahara de la Sierra, no te llega a un momento a parar, jamás en la Tierra, algo más espectacular verás. Nunca pensé en esa fotografía, más bien sacada de mi ilusión, que de la realidad. El arco iris, flanqueando las aguas, y las montañas besando las nubes, y yo con ellas. Zahara de la Sierra, su vista no tiene fin, sus paisajes infinitos y el abrazo con Grazalema, que el apellido le dió. Por Algodonales llegamos a los límites, pueblo que me recuerda a campos blancos de algodón, pero sin duda, su algodón es su sierra y sus casas. El Gastor, guardián del lado Sur, y de su reserva. Benamahoma, escondida, pero sus fiestas sin igual, para llegar a El Bosque y descansar.

Cuando de regreso por el Norte quiero volver, no me puedo ir antes sin volver a mirar atrás y ver esa Sierra de Grazalema, que en los años nunca dejó de proteger a su Pinsapal, sus buitres y sus gentes, y por ello en Arcos de la Frontera, y en su balcón, allí me dejo mi señal, que quiero volver a visitar.


3 de noviembre de 2009

ENEAS


Eneas, en la mitología griega, era un héroe de la guerra de Troya, hijo del príncipe Anquises, y la diosa Afrodita, y quien según algunos autores fundó Roma. Pero en mi entorno, eneas, son las plantas que crecen en los arroyos, en su lado interior, y donde el agua parece descansar. A través de sus rizomas subterráneos, puede llegar a extenderse y formar núcleos importantes, donde también se observan juncos y carrizos. Sus hojas, que según la especie, es ancha o estrecha, llega a medir hasta los 2 metros, y su cualidad más importante en el medio natural, la de purificación de las aguas, aunque no tolera la salinidad.

Arroyos y ríos, en sus orillas, eneas, que escondían a las aves, a sus crías y su casa. Eran verdaderos feudos naturales, pero su presencia se ha ido reduciendo, en gran parte, a la desecación de los arroyos. Su género, Thypa spp., era todo un homenaje, valiente "tipa" esta hecha esta planta. Antaño, era todo un complemento. Su utilidad fue muy variada, cuando una vez cortada y secada se empleaba, en la elaboración de sillas, sillones, cestas y muy especialmente en techos de chozas y pequeñas casas. Sin embargo, cuando sus poblaciones eran muy altas, los vecinos de pueblos y ciudades, las utilizaban verdes, para el adorno de calles junto con adelfas, juncos y romero, en las fiestas locales, tanto en procesiones como en el Corpus.

Hoy día, al igual que otras muchas plantas, el deterioro de su población esta prohibido, aunque en ocasiones, y me imagino que con los permisos oportunos, aun hay personas, que como antiguamente, se dedican a la corta y secado donde con mucho cuidado aun se puede disfrutar de su belleza.

En sus días, su rival en la carpintería fue el esparto, hoy día el plástico, y de entre estos el peor el polietileno.

Eneas, planta con mitología incorporada, que en nuestros días se ve derrotada por un derivado, que parece tener eternidad. Una silla de eneas, no podía contaminar, porque su vida era inferior a la del ser humano. Una silla, o cualquier material de polietileno, durará 500 años en desintegrarse, y 500 años contaminando.

Tu hacías descansar a las aguas, llenabas de vida las orillas, y en tu bosque crecía el espacio, donde el aire pasaba respirando. Su aroma calmaba la fuerza, que las crecidas enfurecidas pasaban sobre sus remanzos. Quietud eterna, donde el barbo ya no descansa, donde el ave no recrea sus vidas, todo ello porque el hombre le robó su agua.