27 de febrero de 2012

ANDALUCÍA, TIERRA SOÑADA POR MÍ.

Andalucía, tierra soñada por mí.
Si muero lejos de tí,
que mi sueño regrese aquí.
Andalucía, en tu seno vivir,
en tus manos trabajar,
y en tu gente dignidad.
Andalucía, sol de luz,
luna de esperanza,
alegría de vivir, es andaluz.

En homenaje a la Comunidad Autónoma de Andalucía.

25 de febrero de 2012

CHUMBERAS (Opuntia ficus-indica)





Se perdía la vista en sus filas, cuando en los días soleados paseaban a sus orillas. Las chumberas, habían ocupado tiempo atrás, líneas rectas y curvas de lindes de fincas. Presentes en todos los pueblos de Andalucía, eran originarias de México, país donde se sigue cultivando como alimento tanto humano como de animales. Conocida como Nopal o Tuna, México e Italia, son los dos grandes productores del mundo. Entró a través de las rutas con el “Nuevo Mundo”, y al igual que el maíz, Palos de la Frontera los vio llegar por vez primera a Europa.
Crecían sin control y su desarrollo vigoroso, hacía verdaderos refugios de animales e insectos en su dominio. En los campos, se plantaban con la intención de hacer cercados, gracias a su gran desarrollo, vigorosidad y la presencia de molestas espinas. Era la planta ideal para delimitar zonas, y con ello favorecer el control del ganado en libertad, que quedaban dentro de los cercados. Se debía esperar al menos unos tres o cuatro años, para el buen desarrollo de la barrera. Su presencia era generalizada en las dehesas, imprescindible para las ganaderías de toros bravos. Una vez desarrollada, la hilera de chumberas se conocía como “vallado”. Hoy día el vallado de chumberas, ha sido sustituido por hileras de postes y alambres. Estas vallas modernas, que en menos de un día crecen por las dehesas, han puesto coto a la libertad de la sierra, y más aun, los entornos de los pueblos, donde en su horizonte se instalan nuevas cada día, más si cabe, potenciado por los continuos robos en las explotaciones agrícolas y ganaderas.
En los pueblos, l@s vecin@s, daban utilidad a esta planta que le acompañaba en su vida diaria, tanto como alimento, como medicinal. Sus frutos, conocidos como “higos chumbos”, eran de exquisito paladar, para quien apreciaba sus propiedades. Sin embargo, también se alimentaron animales. Ante la necesidad de alimentos para el ganado, se recogían sus tallos, y en una buena hoguera se quemaban. Con ello, se conseguían eliminar las fastidiosas “púas” o “espinas”, y una vez quemadas éstas, y apagado el fuego, se recogían los tallos quemados, que se daban como sustento a los animales, muy especialmente a los cerdos.
Actualmente, quedan pocos vallados de chumberas o “pencas”, como se conoce en mi entorno, pero en ciertas ocasiones, nos cruzamos con ellas. Donde aún quedan en bordes o lindes, es fácil encontrar nuevas plantas en los cultivos anexos, más si son leñosos. Su propagación por esquejes favorece la dispersión, aunque no llega a formar nuevas colonizaciones de terreno, debido al control sobre ellas. En su interior, albergan madrigueras de conejos, dan refugio a reptiles y serpientes, protección a pequeños roedores, y alimentos a aves. De todos, en el mundo animal, quien saca mejor partido de un vallado, son las arañas, quienes tejen imponentes trampas de telas de araña, en un lugar poco transitado, gracias a sus espinas, más fuerte aun si aparece la zarza. Un refugio alto y donde el aire circula con facilidad, con ello se facilita el vuelo de otros insectos que quedan atrapados en sus redes. Las arañas, han creado verdaderas comunidades de vecinos, donde su vida se llena de tranquilidad y nunca las despensas se quedan vacías.
Este año, sus entramados parecen pequeños y viejos, y si atendemos a los sabios del lugar, los años con poca humedad, es de peor calidad y cantidad sus telas de araña. Prestar atención, cuando el ambiente se llene de filos hilos de estos insectos, la ansiada lluvia se aproximará.
Humilde vigía de los caminos,
llegaste desde el renacer.
Ración de vida que alimentó,
a quien a tu lado se crió.

                              (Nuva, 2012)

FUENTE DE INFORMACIÓN:
PUEBLOS
L@s m@s sabios de nuestros pueblos, los mayores.


ENLACES:
COSAS DE ANDALUCÍA
BIODIVERSIDAD MEXICANA

17 de febrero de 2012

CLAVADO EN LA ARENA


La velocidad de datos, hacen al cerebro absorver las percepciones sin tiempo a reflexionarlas. Nuestro ritmo de vida, llena de deseos el pensamiento, quien en verdad, no hereda de la razón la virtud de la paciencia en las decisiones. Nosotr@s vivimos rápido, ¿pero vivimos mejor?
No tenemos tiempo para las noticias, leemos sólo los títulos, claro ejemplo son las redes sociales. Cada día nos llegan vínculos de artículos, de los cuales sólo leemos su título, y con ello deducimos el contenido, al que ni siquiera hemos prestado atención. Es difícil leer un periódico en un día, pero tenemos el record de ojear todo su contenido en diez minutos, ¿verdaderamente hemos leído el periódico?
No tenemos tiempo para el relax, considerándose la desconexión parcial de los sentidos, y no por una hora, sino por el tiempo necesario. La televisión adsorve la creación, se añoran aquellos cuentos leídos en el anochecer a los más pequeños, ahora se quedan en riñas innecesarias. Se pierde la imaginación del cuenta cuentos y la creación de las ideas del ser más inocente de la naturaleza.
¿Desde cuando no se dedica tiempo a escuchar a un familiar, amig@ o compañer@?
Los museos se convierten en una carrera de obtáculos, cuando cada obra expuesta necesitaría de un día para admirarla. Los deportes que dejan tranquilidad en nuestro cuerpo desaparecen, para darles prioridad a los más dinámicos y emocionantes.
Gastamos nuestra vida en el coche, en el sofá, y en el PC. Necesitamos mejorar, aprender con la Naturaleza.
Si llegaste a leer hasta el presente párrafo, al menos, crearás en tu mente la idea de la razón, realizarla sería parte de mi mensaje.

12 de febrero de 2012

TE PROMETO LA ETERNIDAD







En un ruta a lomos de mi Kona, me he rendido en una cuesta, parece que la edad me llega, y la cuesta era mucha cuesta. Curiosamente, miro a la derecha, para ver donde estoy, y me encuentro con un hecho que no podía dejar de mirar. Dos árboles crecían juntos y entrelazados. Hubiese pasado por allí si me estado físico fuese mejor, y ni siquiera lo hubiese imaginado, pero el azar me hizo parar allí mismo, y no pude evitarlo, a sus pies me llevé como quince minutos. En ese tiempo, pensé en su historia.
“Sería más razonable, haber elegido un espacio más tranquilo. Quizás la lógica debería haber ganado la batalla al azar, y prohibir el esfuerzo de quien no solicitó entrada en la base. Hubiese sido necesaria la unión de diferentes agentes, para llevar al invasor, ocupar el pensamiento y el alma de la tranquilidad de Alcornoque. No pensó jamás, que en el devenir del tiempo, su desmesurada pasión, llevaría a su pareja, al agotamiento silencioso de su vida.
Más de cien años, custodiando su ladera. Vigía del paso de cientos de sus vecinos, llenaba los fríos días, con cálidos movimientos de sus hojas, creando la paz, con alegres brisas de verde. No tenía otra idea Alcornoque, que renacer de nuevo en cada amanecer, y despedirse del sol en su crepúsculo, dándole gracias a la luna por sus días.

Su piel no envejecía, y de su rostro emergía la luz. Ha conocido generaciones de hombres y mujeres, sus frutos alimentaron a quienes a su planta aparecían. Su olor bajaba hasta el pueblo, donde en el remanso del agua, llenaba las ideas de su tormento.
Y en busca de la belleza, Pino, se cruzó en su vergel. No pudo evitar su mirada, que tan sólo duró nueve segundos, momento que perdió la repetición de sus azules días. Alcornoque, dejó llegar hasta sus pies, a su amado, y entre ambos eternidad se juraron. Han crecido en donde la razón le impedía. Se han amado, donde los sentimientos se perdían.
Más no sabe Pino, que su valentía, provocará en su amor la agonía. La fuerza de sus raíces, le hacen expandir sus ideas tan rápido, que Alcornoque, en su tranquilidad, sólo dedica sus días, a la pasión de su amado, sin darse cuenta, que en la eternidad que comparten, algún día, se verá entre los brazos de la oscuridad, provocado por la protección de quien le daría su vida. Más aunque Alcornoque parta hacía la energía, Pino no duraría entre los recuerdos de su alegría.”