28 de abril de 2011

EL AGUA DE GAUDÍ

La Sagrada Familia
Rivera
Casa Batlló
Rivera
Casa Mila o La Pedrera
Rivera
Parque Güell
Parque Güell
Rivera

Las influencias en cada momento son diferentes. Nuestra persona tiende a captar del entorno la información necesaria a nuestro estado de ánimo, de ahí, que aunque sentados en la misma silla, delante de un valle inmenso, por mucho que prestemos atención, cada día encontraremos algo nuevo. Es la riqueza de la naturaleza, es la diversidad de nuestro mundo.

El agua tranquila, formando un lago, en pocos metros aumenta su fuerza, que con el tiempo modela la roca, con formas aleatorias a la razón, pero exactas de la historia. Cada golpe en su costado, origina un mundo de información que se ofrece en miles de datos según la visión de cada observador.

Gaudí captó la naturaleza en su obra, curvas arquitectónicas imaginarias pero acogedoras, aleatorias pero exactas, y al igual que la naturaleza en cada visión miles de datos. Siempre me preguntaba cual fue la influencia exacta de Gaudí, donde quedó prendado de ideas para su obra. Aun me queda mucho que aprender de él, pero en mis paseos por la sierra, una escena me recordó su arquitectura, quizás fuese así, quizás su arte se enjendró de aquella escena.

El agua, imprescindible, en su senda del mar al cielo, en su camino de la sierra al mar, es arquitecta del entorno, que a su antojo desarrolla obras de incalculable valor. Arte milenario en el suelo, en las rocas, en la sierra y en la costa.

Gaudí, desarrolló una nueva técnica arquitectónica, pensó, que sus manos eran agua en la piedra, pudo imaginar que era un torbellino modelando, y llegó a ser una rivera de nuevas formas.


ANTONI GAUDÍ

6 de abril de 2011

LA PRODUCCIÓN DE MAÍZ






Grano que había quedado en la tierra, el sexto día del mes de marzo. La temperatura media, quedaba anclada en el entorno de los 12ºC, y la lluvia aparecía días después, dejando una suma que daba vida a las semillas que en primavera querían iniciar su reproducción.

Seis días después de la siembra, las primeras puntas se veían verdear sobre la cálida vega del Guadalquivir. Perfectas líneas paralelas de nuevas plantas emergían en busca de luz, en el inicio de nueva vida en las tierras de cultivo.

Veintinueve días después de su siembra (veintitrés de su emergencia), ya su porte se aproximaba a los 100 mm., aunque su meta le situará hasta superar los 2000 mm. e incluso los 2500 mm. Una vida acelerada, que en tres semanas, crecía a una media superior a 4 mm al día. La plántula de maíz, se afianzaba en el suelo, y ya entre sus hermanas, se le podría llamar planta, pues en su portentosa sobrevivencia, había logrado instalarse en la fila, dominando su propio espacio.

Gracias a la gran riqueza de nuestro Río, el valle que él mismo creó, le dará cobijo a la plantación de maíz, fertilizado y labrado por una agricultora o agricultor, y ambos le darán el más necesario alimento de la vida, el agua. Mimada por su cauce y entregada por quien labra la tierra.

Coincidiendo con el fin del invierno, aprovechará la primavera para asegurar su supervivencia, y en el caluroso verano, rentabilizará su energía para acortar los días de camino a su meta.

En 180 días desde su siembra, cada grano de siembra con un peso de 0,312 gr. y una humedad inferior al 14%, habrá generado otros 576 hij@s, todos aptos para volver a producir, con un peso de 180 gr. en total y humedad del 14%. La planta de maíz, consigue producir un gramo de maíz grano de media por día de su ciclo de cultivo, dentro de una explotación agrícola con una densidad media de 105.000 plantas/Hectárea (92.000 plantas/Ha en recolección), ya que si dicha planta si se encuentra aislada, su producción podrá incrementarse fácilmente al doble de lo expuesto.

El grano que se sembró el seis de marzo, a final de agosto ha producido 576 veces su peso inicial, y lo más importante, para ello ha tenido que generar 670 gr. de materia verde, que al momento de la recolección, habrá perdido más del 60% de su peso, en el proceso de secado, hasta llegar al 14% de humedad en grano, cifra apta para la recolección.

En el período de 180 días, la planta de maíz, no ha parado en su proceso de producción, ni de día ni de noche. No ha habido descanso, para llegar a finalizar su misión de reproducción, no puede parar su fotosíntesis, y gracias a ello, gracias a este fenomenal proceso, el maíz, se convierte en la base fundamental en la dieta alimenticia de miles, millones de personas.

Originaria de América, probablemente de México, puede ser la planta cultivada más “domesticada” de la flora mundial, todo debido a su gran proceso de selección histórico, que le ha hecho casi incapaz de lograr reproducirse de forma natural. Su gran producción de grano, ha conseguido olvidarle, que su fin último es la reproducción y no la alimentación. Se tendrían que dar situaciones muy concretas para que el grano de una mazorca de maíz, consiguiera desprenderse a tiempo, caer en suelo de buen tempero (condiciones aptas para la siembra), que el viento, agua o animal le cubriese con al menos dos centímetros de tierra, y hubiese un período de temperaturas superiores a 10ªC, y lluvias que le permitiesen su supervivencia. Bastante difícil, pero desde luego, posible, porque aunque sea el cereal más importante por producción mundial, y la planta más evolucionada gracias al hombre, su origen es natural.

4 de marzo de 2011

BLANCO Y NEGRO


Y resulta que paso a diario por el lugar, pero nunca en el atardecer. Aquel día, en la última semana de febrero, ya se había ocultado el astro sol, pero aun se adivinaban rayos de luz, que nos ofrecían unos metros de visión, y al cruzar por el puente sobre un cauce de arroyo, esta vez en las cañas, habían dos colores.

Normalmente, el grupo de espurgabueyes (Bubulcus ibis), había sido el inquilino nocturno de aquel cañaveral, ocupando zona alta y baja, pero esa tarde, una nube negra permanecía sobre sus cabezas. Resultaba curioso, que la bandada de estorninos (Sturnus unicolor), tomaba su posición justo encima del grupo de espurgabueyes, y no se entremezclaban.

Al tomar la fotografía, evidentemente, mi escena se deterioró, y algunas de aquellas aves en su diaria tranquilidad, se vieron afectadas por mi presencia, y decidieron probar a volar en el crepúsculo hacía la noche. No pude captar la visión exacta de la distribución de las aves sobre las cañas, pero al fondo de las fotografías se atisba la zona blanca de espurgabueyes, más próxima al cauce, y con unas temperaturas nocturnas con mínimas de 2ºC, seguramente la menos fría, y en la zona superior la zona negra de estorninos, menos protegidos de los vientos y de la posible helada.

Así y hasta unos quince días después se mantuvo esta composición desde el atardecer al amanecer de cada día en aquel cañaveral. Ambas aves, que se desplazan por bandadas convivían durante las noches en el mismo lugar.

Mis dudas de aquel paisaje, cada día eran mayores, así que una tarde, con tanta intriga decidí llegar al arroyo antes que ellos. Y así descubrí su misterio.

Las aves blancas llegaron primeras y juntas la mayoría, aunque siempre quedaban algunos rezagados. Los espurgabueyes acudían a su dormitorio antes que los estorninos, y así ocuparon la zona baja. Las aves negras, llegarían  más tarde y a su vez también en bandada. Lo curioso, es que, las semanas anteriores a que se diera la situación de ambos grupos, los espurgabueyes ocupaban zona baja y alta, y sólo cuando llegaron los estorninos comenzaron a ocupar la zona baja, aunque para ello debieron expandirse aguas arriba.

Blanco y negro, yin yang. Colores del pasado en nuestra televisión y colores que representan la dualidad del universo, y esta ocasión, colores unidos pero no mezclados.


ZOO BOTÁNICO DE JEREZ
http://www.zoobotanicojerez.com/index.php?id=1641

ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE DIGISCOPING
http://www.naturalezadigital.org/search.php?sessionid=gse7kqf3tavn2b8rcokqk6pr17

2 de marzo de 2011

LA AMISTAD


En la mayoría de los humanos, la amistad sería el estado más parecido al amor. Encontrarnos enamorados, siempre crea una esfera de energía que al ser correspondido, se transforma en potencial positivo y creativo. En la misma línea, pero en diferente punto, se encuentra la amistad, solo que la diferencia se enmarca en la intensidad. Sería difícil, llegar a controlar y medir la intensidad de personas enamoradas, pero sí es más controlable, aunque no medible, la intensidad en la amistad, y no en una persona en concreta, sino en el grupo. Mientras más personas integren el grupo de amistad, más enorme es el potencial positivo y creativo, entendiendo amistad, tal como lo define el Diccionario de la RAE, "Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato". Asemejándolo al símil de la línea, nuestra vida es la línea formada por los puntos que son las personas de nuestro entorno, nuestra amistad. Somos tal como nuestros sentidos captan, somos tal como la percepción nos llega.

La civilización, en el paso de los años, se ha ido cerrando más al afecto personal, puro y desinteresado, todo por la absorción de los malos acontecimientos y negativas influencias de la sociedad. Somos tan individuales, que el miedo a ser vulnerables nos impide la oportunidad de dar amistad y recibirla. Nuestro camino hacia la satisfacción por los imnumerables ocios de la realidad, rechaza ofrecer puntos a la línea de la vida, nuestra energía interior se reduce en el global, y tras la misma la felicidad.

Dos virtudes se pierden, dos estados se reducen, el provocado por el amor, y el originado por la amistad.

25 de febrero de 2011

ANDALUCÍA

Andalucía, tierra soñada por mí.
Si muero lejos de tí,
que mi sueño regrese aquí.


Andalucía, en tu seno vivir,
en tus manos trabajar,
y en tu gente dignidad.


Andalucía, sol de luz,
luna de esperanza,
alegría de vivir, es andaluz.

En homenaje a la Comunidad Autónoma de Andalucía, en su fiesta del 28 de febrero.

BANDERA

La composición de tres franjas horizontales (verde, blanca y verde) que forman la bandera fue aprobada por la Asamblea de Ronda en 1918. Sus colores evocan tonalidades del paisaje andaluz, al tiempo que simbolizan los valores de la pureza y la esperanza en el futuro.


ESCUDO
El escudo, que se inspira en el de la ciudad de Cádiz, está integrado por la figura de un Hércules que sujeta a dos leones entre columnas y a cuyos pies reza la leyenda Andalucía por sí, para España y la Humanidad.

HIMNO
El himno de Andalucía tiene su origen en el 'Santo Dios', un canto religioso que entonaban los campesinos de diversos puntos de la región durante las faenas de la siega. Pese a que tanto la letra como la música fueron anotadas por Blas Infante, su origen es netamente popular. El compositor José del Castillo Díaz adaptó y armonizó la melodía.

La bandera blanca y verde
vuelve, tras siglos de guerra,
a decir paz y esperanza,
bajo el sol de nuestra tierra.

¡Andaluces, levantaos!
¡Pedid tierra y libertad!
¡Sea por Andalucía libre,
España y la Humanidad!

Los andaluces queremos
volver a ser lo que fuimos
hombres de luz, que a los hombres,
alma de hombres les dimos.

¡Andaluces, levantaos!
¡Pedid tierra y libertad!
¡Sea por Andalucía libre,
España y la Humanidad!

INFORMACIÓN DE LA BANDERA, ESCUDO E HIMNO OBTENIDA DE LA PÁGINA WEB, WWW.JUNTADEANDALUCIA.ES
http://www.juntadeandalucia.es/conoce-andalucia/simbolos/bandera.html

22 de febrero de 2011

CHAYOTE







Y me habían comentado que había una planta que en su afán de subir, había sumergido al ciruelo entres sus dedos, bajo su torso, dibujando en la vegueta la silueta de un nuevo árbol. Sólo efímero de aspecto juvenil, aunque ya tenía su tronco más de la edad adulta. Y cuando no más podía ascender, sus lazos descendieron a la madre, cubriendo el bajo, creando una nueva forma de vida.

La patata china, como la dio a conocer su propagador en la zona, me engañó. Entre todos los ciruelos, uno crecía verde y hermoso, cuando su hoja debiera haber finalizado su viaje, resaltaba la vegetación en su copa. Más pasos daba y más confundido, pero evidentemente no eran hojas de ciruelo, y ni siquiera era un árbol, era una planta trepadora, muy parecida a una parra, aunque mucho más vigorosa. La descripción del agricultor, me encajaba, ahora descifraba su mensaje, una planta se había apoderado del ciruelo, que sin defensa ninguna, había aceptado a su nueva compañera.

Numerosos zarcillos, la unían a su columna vertebral, que no era otra que las ramas del árbol resignado. Parecían no acabar, y al fortificarse, aparecía el fruto, la patata china, tal como me describió su cuidador. Como una lluvia de frutos, colgaban en su interior, alimentos que no había visto antes, y que la naturaleza ofrecía en pocos días.

También denominada patata del aire, la patata china, es más conocida como chayote (Shedium edule), palabra de origen azteca, lo que nos sitúa en el continente Americano, y no en Asia, aunque es probable, que coexistiera en ambos.

El fruto también conocido por Guatila, se integra dentro de dietas de adelgazamiento, y resulta beneficioso como regenerador celular, anticancerígeno, y es de agradecer por el corazón, al cual le ayuda en su ritmo cardiaco.

Cada día, cada hora, cada minuto, en cada momento, la naturaleza nos recuerda, que nunca llegaremos a dominarla, nunca lograremos controlarla, somos una gota en la historia. El presente es efímero en el pasado, y el futuro emerge de hoy.


INFORMACIÓN BOTÁNICA DEL CHAYOTE
http://www.botanical-online.com/florchayote.htm

18 de febrero de 2011

Y NO LO VEMOS




He pasado por delante de él, como 150 veces, y para él han pasado 150.000 años. Y por más que pasaba, menos atención hacía el entorno, menos observación a quien me mantiene. De niño corría entre sus piedras, bajaba por su arroyo y tomaba su alimento. Más hoy, su silencio me llena el alma de sonido, su verde abre mis ojos ante la oscuridad del gris, su fauna me sorprende cuando más calma me llena, y su entorno me hace llegar al pasado.

150.000 años, ha estado al menos su legado en mi pueblo, miles de años custodiando su aire, y 55 millones de días el sol inspirando su colorido.

Y tuvo que ser el más sabio de la sierra, quien me hiciera recapacitar por donde paso. ¿Acaso por mucho pasar por el mismo camino, lo conoces?, ¿acaso por mucho pisar la misma piedra, sabes que hay en su interior?

150 veces pasé, una por cada mil años que tiene, y no lo ví. Allí, cayó un gran luchador, allí dejó su historia un valiente, que muy joven debió luchar por su vida. Allí, 150.000 años después, me llevó la sabia de la juventud, a descubrir el fósil más importante de los que he tenido oportunidad de ver en su entorno. Un gran colmillo de Mamut, o quizás de elefante, en todo caso joven, un colmillo abrazado al granito desgastado de los miles de años, que florecía entre las palmas, y que la belleza del entorno disimulaba su presencia. 150 veces y no ví el interior, no ví su pasado, no ví al gran luchador que perdió su tierra en Andalucía.

¿Cuántas veces habré de pasar por el mismo camino, para saber su historia?, ¿cuántas veces deberé caerme para saber que tierra piso?, ¿cuántas veces no abrimos los ojos?

150.000 años en la sierra, y su suerte en manos de una decisión, de quien ignora su entorno.
Gracias a la labor de quienes ven en la conservación el futuro.