4 de marzo de 2011

BLANCO Y NEGRO


Y resulta que paso a diario por el lugar, pero nunca en el atardecer. Aquel día, en la última semana de febrero, ya se había ocultado el astro sol, pero aun se adivinaban rayos de luz, que nos ofrecían unos metros de visión, y al cruzar por el puente sobre un cauce de arroyo, esta vez en las cañas, habían dos colores.

Normalmente, el grupo de espurgabueyes (Bubulcus ibis), había sido el inquilino nocturno de aquel cañaveral, ocupando zona alta y baja, pero esa tarde, una nube negra permanecía sobre sus cabezas. Resultaba curioso, que la bandada de estorninos (Sturnus unicolor), tomaba su posición justo encima del grupo de espurgabueyes, y no se entremezclaban.

Al tomar la fotografía, evidentemente, mi escena se deterioró, y algunas de aquellas aves en su diaria tranquilidad, se vieron afectadas por mi presencia, y decidieron probar a volar en el crepúsculo hacía la noche. No pude captar la visión exacta de la distribución de las aves sobre las cañas, pero al fondo de las fotografías se atisba la zona blanca de espurgabueyes, más próxima al cauce, y con unas temperaturas nocturnas con mínimas de 2ºC, seguramente la menos fría, y en la zona superior la zona negra de estorninos, menos protegidos de los vientos y de la posible helada.

Así y hasta unos quince días después se mantuvo esta composición desde el atardecer al amanecer de cada día en aquel cañaveral. Ambas aves, que se desplazan por bandadas convivían durante las noches en el mismo lugar.

Mis dudas de aquel paisaje, cada día eran mayores, así que una tarde, con tanta intriga decidí llegar al arroyo antes que ellos. Y así descubrí su misterio.

Las aves blancas llegaron primeras y juntas la mayoría, aunque siempre quedaban algunos rezagados. Los espurgabueyes acudían a su dormitorio antes que los estorninos, y así ocuparon la zona baja. Las aves negras, llegarían  más tarde y a su vez también en bandada. Lo curioso, es que, las semanas anteriores a que se diera la situación de ambos grupos, los espurgabueyes ocupaban zona baja y alta, y sólo cuando llegaron los estorninos comenzaron a ocupar la zona baja, aunque para ello debieron expandirse aguas arriba.

Blanco y negro, yin yang. Colores del pasado en nuestra televisión y colores que representan la dualidad del universo, y esta ocasión, colores unidos pero no mezclados.


ZOO BOTÁNICO DE JEREZ
http://www.zoobotanicojerez.com/index.php?id=1641

ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE DIGISCOPING
http://www.naturalezadigital.org/search.php?sessionid=gse7kqf3tavn2b8rcokqk6pr17

2 de marzo de 2011

LA AMISTAD


En la mayoría de los humanos, la amistad sería el estado más parecido al amor. Encontrarnos enamorados, siempre crea una esfera de energía que al ser correspondido, se transforma en potencial positivo y creativo. En la misma línea, pero en diferente punto, se encuentra la amistad, solo que la diferencia se enmarca en la intensidad. Sería difícil, llegar a controlar y medir la intensidad de personas enamoradas, pero sí es más controlable, aunque no medible, la intensidad en la amistad, y no en una persona en concreta, sino en el grupo. Mientras más personas integren el grupo de amistad, más enorme es el potencial positivo y creativo, entendiendo amistad, tal como lo define el Diccionario de la RAE, "Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato". Asemejándolo al símil de la línea, nuestra vida es la línea formada por los puntos que son las personas de nuestro entorno, nuestra amistad. Somos tal como nuestros sentidos captan, somos tal como la percepción nos llega.

La civilización, en el paso de los años, se ha ido cerrando más al afecto personal, puro y desinteresado, todo por la absorción de los malos acontecimientos y negativas influencias de la sociedad. Somos tan individuales, que el miedo a ser vulnerables nos impide la oportunidad de dar amistad y recibirla. Nuestro camino hacia la satisfacción por los imnumerables ocios de la realidad, rechaza ofrecer puntos a la línea de la vida, nuestra energía interior se reduce en el global, y tras la misma la felicidad.

Dos virtudes se pierden, dos estados se reducen, el provocado por el amor, y el originado por la amistad.

25 de febrero de 2011

ANDALUCÍA

Andalucía, tierra soñada por mí.
Si muero lejos de tí,
que mi sueño regrese aquí.


Andalucía, en tu seno vivir,
en tus manos trabajar,
y en tu gente dignidad.


Andalucía, sol de luz,
luna de esperanza,
alegría de vivir, es andaluz.

En homenaje a la Comunidad Autónoma de Andalucía, en su fiesta del 28 de febrero.

BANDERA

La composición de tres franjas horizontales (verde, blanca y verde) que forman la bandera fue aprobada por la Asamblea de Ronda en 1918. Sus colores evocan tonalidades del paisaje andaluz, al tiempo que simbolizan los valores de la pureza y la esperanza en el futuro.


ESCUDO
El escudo, que se inspira en el de la ciudad de Cádiz, está integrado por la figura de un Hércules que sujeta a dos leones entre columnas y a cuyos pies reza la leyenda Andalucía por sí, para España y la Humanidad.

HIMNO
El himno de Andalucía tiene su origen en el 'Santo Dios', un canto religioso que entonaban los campesinos de diversos puntos de la región durante las faenas de la siega. Pese a que tanto la letra como la música fueron anotadas por Blas Infante, su origen es netamente popular. El compositor José del Castillo Díaz adaptó y armonizó la melodía.

La bandera blanca y verde
vuelve, tras siglos de guerra,
a decir paz y esperanza,
bajo el sol de nuestra tierra.

¡Andaluces, levantaos!
¡Pedid tierra y libertad!
¡Sea por Andalucía libre,
España y la Humanidad!

Los andaluces queremos
volver a ser lo que fuimos
hombres de luz, que a los hombres,
alma de hombres les dimos.

¡Andaluces, levantaos!
¡Pedid tierra y libertad!
¡Sea por Andalucía libre,
España y la Humanidad!

INFORMACIÓN DE LA BANDERA, ESCUDO E HIMNO OBTENIDA DE LA PÁGINA WEB, WWW.JUNTADEANDALUCIA.ES
http://www.juntadeandalucia.es/conoce-andalucia/simbolos/bandera.html

22 de febrero de 2011

CHAYOTE







Y me habían comentado que había una planta que en su afán de subir, había sumergido al ciruelo entres sus dedos, bajo su torso, dibujando en la vegueta la silueta de un nuevo árbol. Sólo efímero de aspecto juvenil, aunque ya tenía su tronco más de la edad adulta. Y cuando no más podía ascender, sus lazos descendieron a la madre, cubriendo el bajo, creando una nueva forma de vida.

La patata china, como la dio a conocer su propagador en la zona, me engañó. Entre todos los ciruelos, uno crecía verde y hermoso, cuando su hoja debiera haber finalizado su viaje, resaltaba la vegetación en su copa. Más pasos daba y más confundido, pero evidentemente no eran hojas de ciruelo, y ni siquiera era un árbol, era una planta trepadora, muy parecida a una parra, aunque mucho más vigorosa. La descripción del agricultor, me encajaba, ahora descifraba su mensaje, una planta se había apoderado del ciruelo, que sin defensa ninguna, había aceptado a su nueva compañera.

Numerosos zarcillos, la unían a su columna vertebral, que no era otra que las ramas del árbol resignado. Parecían no acabar, y al fortificarse, aparecía el fruto, la patata china, tal como me describió su cuidador. Como una lluvia de frutos, colgaban en su interior, alimentos que no había visto antes, y que la naturaleza ofrecía en pocos días.

También denominada patata del aire, la patata china, es más conocida como chayote (Shedium edule), palabra de origen azteca, lo que nos sitúa en el continente Americano, y no en Asia, aunque es probable, que coexistiera en ambos.

El fruto también conocido por Guatila, se integra dentro de dietas de adelgazamiento, y resulta beneficioso como regenerador celular, anticancerígeno, y es de agradecer por el corazón, al cual le ayuda en su ritmo cardiaco.

Cada día, cada hora, cada minuto, en cada momento, la naturaleza nos recuerda, que nunca llegaremos a dominarla, nunca lograremos controlarla, somos una gota en la historia. El presente es efímero en el pasado, y el futuro emerge de hoy.


INFORMACIÓN BOTÁNICA DEL CHAYOTE
http://www.botanical-online.com/florchayote.htm

18 de febrero de 2011

Y NO LO VEMOS




He pasado por delante de él, como 150 veces, y para él han pasado 150.000 años. Y por más que pasaba, menos atención hacía el entorno, menos observación a quien me mantiene. De niño corría entre sus piedras, bajaba por su arroyo y tomaba su alimento. Más hoy, su silencio me llena el alma de sonido, su verde abre mis ojos ante la oscuridad del gris, su fauna me sorprende cuando más calma me llena, y su entorno me hace llegar al pasado.

150.000 años, ha estado al menos su legado en mi pueblo, miles de años custodiando su aire, y 55 millones de días el sol inspirando su colorido.

Y tuvo que ser el más sabio de la sierra, quien me hiciera recapacitar por donde paso. ¿Acaso por mucho pasar por el mismo camino, lo conoces?, ¿acaso por mucho pisar la misma piedra, sabes que hay en su interior?

150 veces pasé, una por cada mil años que tiene, y no lo ví. Allí, cayó un gran luchador, allí dejó su historia un valiente, que muy joven debió luchar por su vida. Allí, 150.000 años después, me llevó la sabia de la juventud, a descubrir el fósil más importante de los que he tenido oportunidad de ver en su entorno. Un gran colmillo de Mamut, o quizás de elefante, en todo caso joven, un colmillo abrazado al granito desgastado de los miles de años, que florecía entre las palmas, y que la belleza del entorno disimulaba su presencia. 150 veces y no ví el interior, no ví su pasado, no ví al gran luchador que perdió su tierra en Andalucía.

¿Cuántas veces habré de pasar por el mismo camino, para saber su historia?, ¿cuántas veces deberé caerme para saber que tierra piso?, ¿cuántas veces no abrimos los ojos?

150.000 años en la sierra, y su suerte en manos de una decisión, de quien ignora su entorno.
Gracias a la labor de quienes ven en la conservación el futuro.

15 de octubre de 2010

ROSA, FLOR ETERNA


Bella flor, mas, poderoso arbusto que supo custodiar. Su olor te lleva a la eternidad, su fragancia no encuentra laderas en el camino.

De las familias de las rosáceas, el rosal, es “pariente” de los frutales de hueso, pero en su pasado, su flor se hizo maestra en los olores, y su tallo no logró prosperar. Tendría que defenderla desde arbusto, y de ahí sus espinas, más dolorosas que fuertes.

De su belleza, nació el nombre de Rosario. En la Edad Media, para demostrar su admiración, los fieles, llamaban “rosa” a la Virgen María, siendo también normal para el exorno floral, el conjunto formado por las mismas.

En municipios estableció su sello. Así son numerosas las villas que acogen el nombre de “Rosal o Rosales”. En Andalucía, Cañada Rosal y Los Rosales en la provincia de Sevilla, y Rosal de la Frontera en la de Huelva.

En relación a jardinería, la tradición de cortar las rosas, ayuda a su vez a la planta. Cuando una rosa se apaga en su tallo, éste no emite nuevas flores, hasta no perderse la anterior. Por eso, si una rosa muere, se ha de podar, para provocar el nacimiento de una nueva, aunque si no queremos ver la triste imagen de un rosal con sus hijas caídas, siempre tenemos la suerte, de trasladar el olor infinito a nuestro hogar.

Rosa de celeste olor,
el aire habla tu idioma;
inunda mi vida de color,
llena mi alma de aroma.

Mis ojos traen alegría,
de ver tallos ancianos
donde la belleza florecía.
Llegará a mis manos,
la rosa de los días,
que cierra el invierno
la primavera tardía.

Llega el otoño, y el rosal agota sus energías para dar vida a sus mejores estampas del sur. Nuestro clima permite que tan bella flor, emerja antes del invierno. Tan sólo te quedan días para dormir, y al regreso, traerás la luz y la alegría, de la primavera más colorida de Andalucía.

19 de mayo de 2010

CIGÜEÑA, AVE DE TRANQUILIDAD






Cuando apenas ya había comprendido el duro trabajo de la vida, cuando no más de 10 años llenaban mis pensamientos, en la Iglesia de mi pueblo, se recuperó el nido de la cigüeña. Aquella ave que en las tardes se hacía estatua delante del campo de cultivo de mi familia, me llenaba de felicidad, me traía esperanza y recuerdos que no he vivido. Mi madre me contaba como de pequeña nunca faltó un nido de cigüeña en la Iglesia, nunca el cielo de la sierra se vió sin sus alas y nunca el aire sopló en vano a su vuelo. Desapareció de los horizontes del sur, la cigüeña se alejaba de nuestros campos. Su pico dejó de sonar, su vuelo dejó de verse y su nido se cayó. En su sangre aun llevaba el aroma de Andalucía, y su valentía le hizo volver, hasta que se logró quedar en nuestra tierra. Se recuperaron hábitat para su vida, nidos se establecieron en torres, campanarios y edificios singulares. Poco a poco, aquellos enormes seres volvieron a nuestras vidas, y hoy incluso parecen que no volverán a irse. Sus nidos, creíamos solitarios, pero era espejismo, pues con el tiempo empezaron a formar colonias, y hasta el punto de llegar a ocupar tejados. En una visita a Lebrija (Sevilla), en la Señuela, y en la ermita del mismo nombre, me encontré con su escondite, a las puertas del vergel, a orillas del río eterno, que con sus aguas, creó Doñana, en las marismas, en la tierra de las aves.

CIGÜEÑA, PÁJARO DE BUEN AGÜERO
http://www.revistaiberica.com/iberica_natural/ciguena.htm


15 de abril de 2010

Y CAMINABA ENTRE LOS NARANJOS




Y caminaba entre los naranjos, que me servían su vida a mis pies, miles de pétalos que llovían, y cubrían la fértil tierra de virginidad. El blanco de sus entrañas que, en abril llegaba a pesar. El viento les hacía caer, de la vida a la eternidad. Mis ojos cerré, y un sonido de agua llegaba a escuchar, eran miles de pétalos, que en su viaje, con sus hermanas hojas, un beso se llegaban a dar. Era el mismo sonido de la lluvia, pero al ver de nuevo la realidad, supe que era la despedida del azahar a quien con luz, le dio su olor, su vida y su color.

Mis pasos más cortos, porque aunque mis ojos veían la flor caer, más el olor de su azahar, paraba el tiempo delante de mí. Ese mismo viento que les llevaba, transportaba con sus manos el olor, que en mis ideas, recuerdos de eternidad llenaban. Frescura y juventud, que en su conjunto creaban momentos de paz y tranquilidad.

¡Oh flor de azahar!,
tu árbol durara una vida,
tu fruto todo un año,
tu blanco cien días,
y tu olor la eternidad.

En un largo caminar entre blanco en la tierra, y olor en el cielo, se trasladó la escena a sus pueblos, y en nuestras calles, en donde habita el naranjo, sus vecin@s, podrán disfrutar del azahar, de su belleza y de su árbol.

31 de marzo de 2010

EL MISMO PAISAJE

Guadalquivir
Miércoles, 24 de febrero de 2010
Viernes, 19 de marzo de 2010


Plantación agrícola

Miércoles, 24 de febrero de 2010 Martes, 23 de marzo de 2010

23 de marzo de 2010

COLONIZACIÓN


Sonchus oleraceus


Chamaemelum fustacum

Nada habitual el invierno que dejamos, tres meses de lluvia y muchos días nublados. Todo perfecto, para colonizar nuevos parajes, aunque a veces, irremediablemente equivocado.
Dos casos de colonización no habitual se exponen en esta entrada. La primera quizás, menos novedosa, pues son normales casos de germinación de semillas en paredes de casas abandonadas, pero no tanto en aquellas bien conservadas. En concreto, la planta colonizadora se trata de Sonchus oleraceus, de nombre común cerraja y, de la familia de las compuestas, es una planta invasora, aunque en esta ocasión se ha equivocado de lugar, pues problamente no llegue a reproducirse, el fin último de su valentía.

Pero no tanto se equivocó la manzanilla silvestre (Chamaemelum fustacum), de la misma familia que la anterior, se negó a seguir en superficie y buscó un apartamento, en la parte superior, y eligió la tierra que quedó tras la labor en un tractor de cadenas. Dos curiosidades en una, tres meses de lluvia, dejan paso a que la manzanilla llegue al fin de su ciclo, presentando la flor, pues en esos tres meses el tractor no pudo entrar a labrar, todo por la lluvia que no fue habitual en Andalucía, igual que no fue habitual un tractor tres meses parado y una flor en sus cadenas.